En la recta final hacia las elecciones del 26 y 27 de octubre en Chile, los candidatos se enfrentan a un escenario completamente diferente al de años anteriores. Las grandes inversiones en publicidad digital, que solían ser una fórmula efectiva para inundar las redes sociales con anuncios, hoy están limitadas por las políticas restrictivas de plataformas como Google y Meta. Estas restricciones han obligado a los políticos a repensar su estrategia de comunicación y, más importante aún, a adaptarse a una nueva realidad: ya no se trata de gastar más, sino de conectar mejor.
En Wolf Digital, llevamos años analizando cómo interactúan las personas con la política en el ámbito digital, y hemos detectado un cambio fundamental en el comportamiento de los votantes. Cada vez es más evidente que las audiencias rechazan el contenido vacío y perciben los anuncios tradicionales como invasivos. Los ciudadanos demandan autenticidad, transparencia y relevancia en el mensaje. Esto significa que los políticos que no sepan adaptarse a esta nueva dinámica se quedarán atrás, independientemente del presupuesto publicitario que tengan a su disposición.
El valor de un contenido genuino y creativo
El éxito en estas elecciones no se logrará simplemente con mayor inversión publicitaria; el desafío real es crear contenido que genere valor, que eduque, inspire y, sobre todo, que conecte emocionalmente con los votantes. Los candidatos deben convertirse en narradores de historias reales, en voceros de las preocupaciones y aspiraciones de la ciudadanía. Un video bien ejecutado, una conversación en vivo con los votantes o una serie de publicaciones que expliquen sus propuestas de manera clara y cercana, pueden tener un impacto mucho mayor que un anuncio pagado.
En un escenario político tan competitivo como el que vivimos hoy, la creatividad ya no es opcional, es esencial. No basta con “estar presente” en redes sociales, hay que destacarse. Y eso se logra mostrando un lado genuino, comprometido, y capaz de generar un diálogo significativo. Aquellos candidatos que sepan utilizar estas herramientas y adoptar una estrategia de contenido basada en la autenticidad y el valor, estarán mejor posicionados para ganar la confianza del electorado.
La inversión digital sigue siendo crucial, pero con estrategia
Dicho esto, no podemos subestimar el poder de la inversión en medios digitales. La publicidad sigue siendo una herramienta poderosa, siempre y cuando se utilice de manera estratégica. El verdadero valor de invertir en estos medios radica en la capacidad de segmentación precisa que ofrecen plataformas como Google y Meta. Aunque haya restricciones, estas plataformas permiten llegar directamente a los públicos que realmente importan, aquellos que están más dispuestos a escuchar y participar.
Invertir en medios digitales sigue siendo una ventaja significativa, pero solo si se gestiona con expertos que comprendan a fondo cómo optimizar los recursos y dirigirlos hacia audiencias clave. La segmentación efectiva es lo que diferencia una campaña digital exitosa de una fallida. Es crucial definir con precisión los perfiles de los votantes, entender sus necesidades y preocupaciones, y dirigir los mensajes hacia ellos de manera personalizada. No se trata solo de llegar a más personas, sino de llegar a las personas correctas.
En este contexto, las elecciones de octubre se perfilan como un punto de inflexión. Aquellos políticos que logren adaptarse a esta nueva realidad de contenido creativo y genuino, apoyado por una inversión eficiente y bien segmentada en medios digitales, tendrán la ventaja. Porque al final del día, el futuro de la política digital no está en los bolsillos de quienes puedan invertir más, sino en las mentes de quienes logren conectar mejor y en los equipos que sepan gestionar eficazmente los recursos para alcanzar a los votantes correctos.
Andrés Ignacio López
Socio en Agencia Wolf Digital
